domingo, 13 de enero de 2008

Titu - gradu - pichu - lada

Dicen que los momentos de inspiración son pocos. Llegan además sin aviso, cuando se nos viene una carga eléctrica que pasa literalmente entre las neuronas, dejándonos con los ojos brillantes y con cierta excitación en la voz. Que termina con el impulso para levantar el dedo y proclamar: ¡LA TENGO! En cierto modo fue por esto que decidí estudiar publicidad... y es ahora cuando debo levantar el dedo y decir:.. ¡%#@%#…!! A todos los micreros; al maldito transantiago, a los malditos computadores del Institutor, a las tantas horas de hambre y sueño que hacían del día una lata y finalmente; ¡%#@%#…! a los exámenes que por dizque reglamento institucional, no nos permitían eximirnos. Sin embargo no todo es malo... hay que agradecer a mi adorado mp3, gracias por existir, y hacerme los viajes, en la micro y el metro menos tedioso. Gracias a los siempre ponderados bares, que siempre nos acogieron después de una presentación o un examen, gracias a la tía salvadora de las sopaipillas con pebre y los completos con cebolla, Y pues claro a todos aquellos que hicieron posible mi desempeño y posterior titulación, por eso, para ustedes, va un thank you o a lo buen chileno VALE... porque gracias a todos ellos puedo levantar el dedo, con decisión para decir: ¡HEY LA TENGO!.!

Quizás estaba tan empecinada a creer y sentir, que me invente un corazón Me invente un universo, una historia. Quizás solo fue un escape, u...