
Cuando los años se hacen presentes, en el rostro, en la piel…qué nos queda? la tristeza, el llanto, las alegrías de un tiempo que cada día nos parece más confuso.
La soledad se hace presente, el cansancio se apodera de nuestras manos y nuestros actos, el miedo se muestra de la mano del olvido y el frio del concreto se asemeja más a nuestro destino próximo… ya no lo recuerdo… son tantos años, creo que apesto, pero la verdad eso ya no me importa. Lo único que quiero es descansar, dormir y olvidar.